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Riqueza Conventual Franciscana en la Arquidiócesis de Puebla

LA RIQUEZA CONVENTUAL FRANCISCANA EN LA ARQUIDIOCESIS DE PUEBLA

Por Miguel Ángel García Iglrsias

El Estado de Puebla en comparación con otros estados del país, se destaca en muchos aspectos y entre ellos, por la gran riqueza que alberga en cuanto a su patrimonio arquitectónico novohispano y que podemos apreciar en el centro histórico de la ciudad de Puebla, mismo que le ha valido el título otorgado por la UNESCO de Patrimonio Cultural de la Humanidad. Pero no éste no es el único sitio de valía cultural en el estado, existen también otros lugares en donde podemos admirar la rica expresión cultural de nuestro estado.

Es justamente de esos lugares de los cuales hablaremos a lo largo de este artículo: los ex conventos franciscanos construidos durante el siglo XVI.

Los conventos franciscanos en la región poblana se asientan a lo largo de una franja que abarca la parte central del estado de Puebla. La ruta conventual franciscana es sin duda una de las máximas expresiones de la arquitectura colonial, realizada de manera casi inmediatamente a la llegada de los españoles en 1519. Al recorrer dicha ruta y tener contacto visual con el bagaje arquitectónico y cultural de dichos recintos que se mantienen en pie desde hace ya más de cinco siglos, nos brinda una idea de los contextos histórico-culturales en que cada espacio tuvo su génesis.

Recordemos que una vez sucedida la conquista militar entre los años de 1519 y 1521, sobrevino la conquista espiritual en donde ordenes mendicantes como la de los franciscanos, jugaron un papel preponderante en dicho cometido. Dicha conquista legitimó su actuación mediante dos bulas papales: la Alias Felicisdada por el Papa León X el 25 de abril de 1521 y la Exponis Nobis Nuper Fecisti(Omnimoda) por su sucesor el Papa Adriano VI otorgada el 10 de mayo de 1522. Ambas bulas proporcionaban a las órdenes mendicantes autoridad apostólica, en caso donde no hubiera obispos o éstos se hallarán a una distancia considerada, para realizar la tarea misional en los nuevos territorios en la administración de sacramentos. Los primeros en llegar a tierras mexicanas fueron tres primeros franciscanos en 1523, fray Juan de Tecto (Johann Dekkers), fray Juan de Aora (Johann van den Auwera), y el hermano lego Pedro de Gante (Peter van der Moere), pariente de Carlos I, y un año después llegan una decena de franciscanos más, que se fueron instalando en distintas partes del centro del país entre ellos, México, Texcoco, Tlaxcala y Huejotzingo. Con ellos comenzó la empresa para dar a conocer a los habitantes del nuevo mundo el mensaje evangélico. Así en los próximos años (1529) fueron llegando otro grupo más de franciscanos con la misma consigna: sumarse al proyecto de comunicar el mensaje evangélico y pretendiendo abarcar a los pueblos establecidos para mostrarles al Dios revelado. Cabe mencionar que si tienen oportunidad de visitar algunos de estos sitios, seguramente se llevarán la sorpresa de encontrar un conjunto conventual con grandes dimensiones y con una comunidad de familias muy pequeña que no corresponde a las dimensiones del espacio construido. Los expertos concluyen que para el momento de la construcción del conjunto conventual la población tendría que haber sido muy numerosa y con el paso del tiempo se fue mermando por varios motivos, entre las más comunes serían la enfermedad o migración.

Los frailes franciscanos una vez asignado su destino, tenían muy claras sus encomiendas, una de ellas y la más importante, la de evangelizar, pero para lograrlo tuvieron que aprender la lengua y la cultura de los habitantes del lugar asignado. La segunda encomienda era la de construir sus propios espacios desde donde se establecerían para cumplir su cometido, y estos son justamente los conjuntos conventuales.

Puebla es testigo de este proceso evangelizador por parte de los frailes franciscanos. Existen como testigos en el tiempo 16 conjuntos conventuales principalmente: 1. Huejotzingo, 2. Calpan, 3. Cholula, 4. Atlixco, 5. Tochimilco. 6. Huaquechula, 7. Puebla, 8. Amozoc, 9. Tecali, 10. Cuauhtinchan, 11. Tepeaca, 12. Acatzingo, 13. Quecholac, 14. Tecamachalco, 15. Zacatlan y 16. Totimehuacan. La siguiente gráfica puede ayudar a ubicarlos geográficamente (Grafica 1)

 

 

(Grafica 1 para ubicar geográficamente los exconventos)

 

Hay otros que fueron iniciados por los franciscanos y con el paso del tiempo por diversos motivos cedidos a otras ordenes mendicantes o al clero secular. Un ejemplo es el caso de Huatlatlauca, que fue cedido a los agustinos (1560). Y cómo este ejemplo, existen varios en nuestro estado: Chietla, san Andrés Cholula, Ixtacamaxtitlan, Tlatlauquitepec, Jonotla, entre otros.

La forma en que los franciscanos diseñaron estos conjuntos conventuales ha provocado diversas interpretaciones por parte de los expertos, que en conventos como el de Huejotzingo, se les atribuya el carácter de construcción templo-fortaleza. Afirman que lo anterior respondió al miedo de una posible revuelta de los nativos en contra de los frailes, pero otros investigadores en cambio opinan que se refiere más bien a un intento de emular los modelos de la arquitectura conocida por ellos en Europa.

Los espacios que conforman la estructura básica conventual son tres: atrio, iglesia conventual y convento. En cada una de estas áreas existen un sinfín de elementos que los va a caracterizar una vez construidos. Cabe señalar que ningún conjunto conventual es idéntico a otro, todos son distintos. Hablando de los atrios por ejemplo, en algunos casos existieron capillas posas como en Huejotzingo, Calpan y Cholula, pero en otros como Amozoc o Tepeaca, o no existieron o si existieron ya se han perdido con el paso del tiempo. En cuanto a las capillas abiertas en algunos conventos estarán a nivel de piso como Cholula y en otros conventos, como es el caso de Huaquechula, estarán en un nivel superior. La cruz atrial -aun presente en Huejotzingo o Cholula-, es un elemento icónico que se ubica en el centro de los atrios, haciendo eje entre el acceso principal y la iglesia conventual. Al respecto, cabe mencionar que la mayoría de los atrios cuentan con dos accesos, uno al frente -poniente- y otro lateral -norte- como es el caso de Huejotzingo, aunque en otros casos, quizás solo tengan uno. (ver gráfica 2)

Hoy tristemente estos espacios que originalmente estuvieron conformados por estos elementos -atrio, iglesia conventual y convento-, hoy día han sido alterados o se han ido perdiendo por diversas causas como incendios, terremotos, o en otros casos, expropiaciones como en los casos de los atrios de Tepeaca y Amozoc que han sido reducidos de su tamaño original. Otra causa ha sido la destrucción total o parcial del convento como en los casos de Quecholac, Totimehuacan o Tecali. Pero afortunadamente muchos otros aún se conservan gracias a las intervenciones que se han hecho a través del tiempo como lo es Cuauhtinchan, Huejotzingo o Cholula.

A continuación, unos datos sobre estos conjuntos conventuales que pudieran ayudarnos a comprender cómo estaban constituidos en el siglo XVI, de acuerdo a las siguientes características: localidad, advocación, posibles años de construcción, número de frailes que habitaron dicho recinto, función que debían cumplir dentro de la orden y servicios que ofrecían cada convento. Se advierte que no en todos los ejemplos ha sido posible contar con todos los datos arriba mencionados.

 

  1. HUEJOTZINGO: su advocación es el Arcángel San Miguel, los años de su posible construcción datan entre 1529-1570 y en dicho recinto habitaban 5 frailes. Cumplía como Centro Regional y los servicios con los que contaba son: Atrio, capillas posas, Iglesia, bautisterio claustro de 2 pisos, dormitorios, celdas, huerta, pozo de agua y portal de peregrinos.

 

  1. CALPAN: Su advocación es San Andrés Apóstol, los años de su posible construcción entre 1540-1548 y en dicho recinto habitaban 3 frailes. Cumplía como Centro de Zona y los servicios con los que contaba son: Atrio, capillas posas, Iglesia, bautisterio, claustro de 2 pisos, dormitorios, celdas, huerta y portal de peregrinos.

 

  1. CHOLULA: Su advocación es el Arcángel Gabriel, los años de su posible construcción entre 1529-1556 y en dicho recinto habitaban 20 frailes. Cumplía como Centro Regional de Control y los servicios con los que contaba son: Atrio, capillas posas, capilla de indios, Iglesia, bautisterio, claustro de 2 pisos, dormitorios, huerta, colegio de nivel medio o superior, bodega o almacén, pozo de agua y portal de peregrinos.

 

  1. ATLIXCO: Su advocación es a Santa María de Jesús, los años de su posible construcción entre 1540-1589 y en dicho recinto habitaban 4 frailes. Cumplía como Centro de Zona y los servicios con los que contaba son: Atrio, capilla de indios, Iglesia, bautisterio, claustro, dormitorios, celdas y huerta

 

  1. TOCHIMILCO: Su advocación es a la Virgen de la Asunción, hay registro que para el año 1569 ya estaba la construcción y en dicho recinto habitaban 3 frailes. Los servicios con los que contaba son: Atrio, capilla de indios, Iglesia, bautisterio, claustro de 2 pisos, dormitorios, celdas, huerta, pozo de agua y portal de peregrinos.

 

  1. HUAQUECHULA: Su advocación es a San Martin Caballero, hay registro que para el año 1533 ya estaba la construcción y en dicho recinto habitaban 3 frailes. Cumplía como Centro de Zona y los servicios con los que contaba son: Atrio, capillas posas, capilla de indios, (sobre la portería) Iglesia, bautisterio, claustro de 2 pisos, dormitorios, huerta y portal de peregrinos.

 

  1. PUEBLA: Su advocación es a San Francisco de Asís, los años de su posible construcción entre 1530-1540 y los servicios con los que contaba son: Atrio, capilla de indios, Iglesia, bautisterio, claustro de 2 pisos, dormitorios, celdas, colegio de nivel básico, bodega o almacén, horno de pan, hospital de indios, pequeña industria o artesanías huerta y local de hospedaje emergente.

 

  1. AMOZOC:Su advocación es a la Virgen de la Asunción, los años de su posible construcción entre 1585-1598 y en dicho recinto habitaban 2 frailes. Cumplía como Centro de Zona y los servicios con los que contaba son: Atrio, Iglesia, bautisterio, claustro y celdas

 

  1. TECALI: Su advocación es a Santiago Apóstol, los años de su posible construcción 1569-1579 y en dicho recinto habitaban 4 frailes. Los servicios con los que contaba son: Atrio, Iglesia, bautisterio, claustro de 2 pisos, dormitorios, celdas, huerta y pozo de agua

 

  1. CUAUHTINCHAN: Su advocación es a San Juan Bautista, los años de su posible construcción entre 1534-1580 y en dicho recinto habitaban 2 frailes. Cumplía como Centro de Zona y los servicios con los que contaba son: Atrio, capillas posas, Iglesia, bautisterio, claustro de 2 pisos, dormitorios, celdas, huerta, pozo de agua y portal de peregrinos.

 

11.TEPEACA: Su advocación es a San Francisco de Asís, los años de su posible construcción entre1553-1593 y en dicho recinto habitaban 5 frailes. Y los servicios con los que contaba son: Atrio, Iglesia, bautisterio, claustro de 2 pisos, dormitorios, celdas, huerta, pozo de agua y portal de peregrinos

 

  1. ACATZINGO: Su advocación es a Juan Evangelista, los años de su posible construcción entre 1565-1585 y en dicho recinto habitaban 2 frailes. Cumplía como Centro de Zona y los servicios con los que contaba son: Atrio, Iglesia, bautisterio, claustro, dormitorios y huerta.

 

  1. QUECHOLAC: Su advocación es a Santa María Magdalena, los años de su posible construcción entre 1540-1557 y en dicho recinto habitaban 2 frailes. Y los servicios con los que contaba son: Atrio, Iglesia, bautisterio, claustro de 2 pisos, dormitorio, celdas y huerta.

 

  1. TECAMACHALCO: Su advocación es a la Virgen de la Asunción, los años de su posible construcción entre 1540-1560 y en dicho recinto habitaban 5 frailes. Y los servicios con los que contaba son: Atrio, capillas posas, Iglesia, bautisterio, claustro de 2 pisos, dormitorios, huerta y colegio de nivel básico.

 

  1. ZACATLAN: Su advocación es a los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, los años de su posible construcción entre 1555-1567 y en dicho recinto habitaban 3 frailes. Y los servicios con los que contaba son: Atrio, Iglesia, bautisterio, claustro, dormitorios, celdas, huerta y ramada.

 

  1. TOTIMEHUACAN: Su advocación es a San Francisco de Asís, hay registro que para el año 1569 ya estaba la construcción y los servicios con los que contaba son:

Atrio, Iglesia, bautisterio, claustro de 2 pisos, dormitorios, celdas, huerta y pozo de agua.

 

Después de este breve recorrido por cada uno de estos extraordinarios recintos conventuales, quisiera concluir con algunos aspectos para que se sorprendan como yo de lo valioso que tenemos en nuestra tierra poblana:

  1. ¿Sabías que de los 4 primeros conventos franciscanos construidos en la Nueva España (México, Texcoco, Tlaxcala y Huejotzingo) sólo uno ésta en pie?: Huejotzingo; además de ofrecer la espectacular construcción tipo fortaleza, o su extraordinario retablo. Que decir de sus pinturas murales tanto en el interior de la Iglesia como del claustro.
  2. ¿Sabías que el retablo considerado el más antiguo de Latinoamérica es el que ésta en Cuauhtinchán? Y que además tiene una de las torres de campanario más alta de los recintos construidos en el siglo XVI.
  3. ¿Sabías que los ejemplos más representativos en el país de las capillas posas están en Calpan y Huejotzingo?.
  4. ¿Sabías que la capilla de indios (capilla real) de Cholula es única en el mundo?
  5. ¿Sabías que el sotocoro de la iglesia conventual de Tecamachalco se encuentran obras pictóricas únicas en su género, hechas en papel amate por un indígena de apellido Gersón?
  6. ¿Sabías que de los 16 recintos conventuales, tres de ellos tuvieron plantas de tipo basílical, es decir con tres naves: Tecali, Quecholac y Zacatlán?

Es muy posible querido lector, que en tu localidad tengas la fortuna de conservar alguno de estos recintos conventuales y tal vez, no conozcas la riqueza que guardan sus muros. Quizás vives cerca de alguno de ellos y provoque esta lectura el impulso de conocerlo y de emprender el viaje para conocer a todos los demás.

La enseñanza más grande de este artículo es mostrar que lo que para algunos son sólo piedras sobre piedras, para otros es una fuente inagotable de conocimiento, que nos ayuda a comprender mejor nuestras raíces y las expresiones de fe, tanto de quien vino a compartirla como de quien una vez recibida la plasmo en los muros de estos espacios conventuales.

 

GLOSARIO:

¿Qué es una bula? Es un documento emitido por el Papa y trata sobre materias de fe, de asuntos administrativos o judiciales, o concede algunos privilegios y lo envía con un sello que lleva su nombre.

¿Qué es una capilla posa? Es un espacio arquitectónico colocado generalmente en las esquinas de los atrios de los conventos. Y se les llama capillas “posas”, porque en ellas hubo la necesidad de “posar” alguna imagen devocional o incluso en santísimo sacramento.

¿Qué es una capilla abierta (de indios)? Es una construcción adjunta al completo conventual que cumplía la función de presbiterio y el atrio donde la comunidad se congregaba. Fueron unas verdaderas innovaciones arquitectónicas y tipológicas del arte colonial. Y este espacio fue la solución práctica, obvia y lógica para fusionar entre el templo cristiano y el teocali indígena.

¿Qué es la cruz atrial? Es de carácter simbólico, colocada en el crucero de ejes del atrio y representaba a Cristo. No ésta Jesús crucificado, sólo es la cruz con los signos de la pasión labrados en piedra.

¿Quées el atrio?Este espacio es definido por muros de piedra, coronados algunas veces con almenas, o simples arcos. Una de las funciones fundamentales del atrio fue llevar a cabo los procesos de evangelización e inculturación para los indígenas.

¿Qué es el portal del convento? Llamado también “portal de los peregrinos”. Es el sitio que acoge a los visitantes y viajeros, y en él se llevan a cabo las confesiones de los indios. Muchos de ellos poseen decoraciones murales.

¿Qué es la portería del convento? Es el recinto contiguo al portal y que servía de acceso al claustro. En él se pintan murales con episodios de la empresa evangelizadora, honrando a los frailes valientes que abrieron las puertas a la misión de evangelizar a quienes lo requieran.

 

REFERENCIAS

Arancón, R. y Artigas B.J. (1993).  La arquitectura de México. Época Virreinal. Cuadernos de arquitectura Virreinal. México. UNAM.

Camacho, C. M. (2000). Historia urbana novohispánica del siglo XVI. México. UNAM.

Kubler, G. (1983). Arquitectura mexicana del siglo XVI. México. Fondo de cultura económica.

Ricard, R. (2013). La conquista espiritual de México. México. Fondo de cultura económica.